Para el momento en que Abreu Gómez (Yucatán, México, 1894-Distriro
Federal, México, 1971) escribió Canek, es decir, en 1940, México recién salía
de la serie de revoluciones que comenzaron con la encabezada por Francisco I.
Madero en contra de Porfirio Díaz. En el poder hegemónico de Díaz existía una
corriente política que era conocida despectivamente por sus opositores como la
de los científicos un grupo de
intelectuales que creía fervientemente en la superioridad del conocimiento
científico, de la lógica y de la filosofía positivista, de la existencia e
interpretación del mundo sólo a través del método ordenado, dejando de lado
cualquier otra interpretación natural que no haya pasado por la metodología. A este
modelo social que, siendo el gobernante, acentuó la desigualdad de clases
concentrando la riqueza en menos de uno por ciento de la población del país
sumiendo en la miseria más absoluta a los indios naturales de México, se
contrapuso el humanismo propuesto por José Vasconcelos y Justo Sierra en el
llamado Ateneo de la Juventud, que pretendía contrapesar el idealismo
científico (que, intrínsecamente, propiciaba el determinismo social) con la
revalorización de los valores tradicionales, alejándose del afrancesado
porfirismo para decantarse por el mexicanismo. Herencia de este ambiente
intelectual contrapuesto es la época en que Abreu Gómez escribió Canek.
Ermilo abreu Gómez nació en Mérida y creció escuchando las
historias, tradiciones y leyendas de los indios mayas que servía en la casa de
sus padres. Esto marcó evidentemente los ideales de Ermilo hacia lo
indigenista, lo que se refleja en su obra literaria. Este escritor fue
catedrático en Estados Unidos y en la UNAM en México, y fue miembro de la
Academia Mexicana de la Lengua.
Canek es una narración novelada de la vida de José Cecilio
de los Santos/Jacinto Canek, un indio que revolucionó la sociedad maya de su tiempo
al oponerse al sojuzgamiento español. No sólo la presencia de Canek como
personaje es la que aporta a la obra, sino que los otros personajes enmarcan
los fuegos que arden dentro del caudillo y dan sentido a su existencia: el niño
Guy y la limpieza de su espíritu; la tía Charo como la encarnación de lo
español y progresista, del desprecio por los indios horribles, de la gente bien
de su tiempo; Exa, quien es una fuerza natural que viene y se va como la lluvia
misma; la selva y la naturaleza como personajes, los indios mismos que forman
parte del paisaje y de la tierra.
Yo tengo un aprecio especial por este libro porque fue uno
de los primeros que leí en la infancia. Creo que si hay obras universales, ésta
–junto con Tomochic, de Heriberto Frías, debería representar el indigenismo
mexicano.
Releerlo es un placer y creo que Usted encontrará grato
hacerlo o leerlo por vez primera si no lo conoce.
Disfrútelo.
Imagen: https://www.google.com.mx/search?q=canek&hl=es-MX&biw=1280&bih=612&site=webhp&source=lnms&tbm=isch&sa=X&sqi=2
Canek the Spanish
pronunciation of the Mayan voices Kaan and Ek,
translated as black snake, and it is,
at once, the nickname with which a natural from Campeche (place that at 1730
was part of the captaincy of Yucatan) named Jacinto Uc de los Santos or Jose
Cecilio de los Santos Uc, as he is also named in reference sources; it is
likely to be correct to name him the second way because, as we shall see a
little later, Jacinto was welcomed as a child by Franciscan priests and
educated in their faith and this suppose that his Mayan name should have been be
relegated to the background, remaining de los Santos Uc –goat in Mayan, who
being educated by Spanish priests reached a much higher level of education than
their peers, the natives from the Yucatan region, and led an armed uprising
against the Spanish oppression.
For the
moment Abreu Gomez (Yucatan, Mexico, 1894 - Distrito Federal, Mexico, 1971)
wrote Canek, in 1940, Mexico recently left the series of revolutions that began
with the one leaded by Francisco I. Madero against Porfirio Diaz. In the
hegemonic power of Diaz there was a political current which was derisively
known by its opponents as the scientists,
a group of intellectuals who fervently believed in the superiority of
scientific knowledge, logic and positivist philosophy of existence and
interpretation the world only through orderly method, leaving aside any other
natural interpretation that has not passed through the methodology. In this social
model of government, it was emphasized class inequality concentrating wealth in
less than one percent of the population sinking into abject poverty to the
natives of Mexico, so it was confronted by means of the humanism leaded by Jose
Vasconcelos and Justo Sierra in the so named Ateneo de la Juventud, intended to
counterbalance the scientific idealism (which inherently favored social
determinism) with the revaluation of traditional values, away from the Frenchified of the porfirismo
to opt for Mexican culture. This heritage is intellectual environment in wich Abreu
Gomez wrote Canek.
Ermilo
Abreu Gomez was born in Merida and grew up listening to the stories, traditions
and legends of the Maya natives who served in the house of his parents. This
clearly marked the ideals of Ermilo towards the indigenous, which is reflected
in his writing. This writer was a professor in the United States and the
National Autonomic University of México, UNAM, and was a member of the Mexican
Academy of Language.
Canek is a
fictionalized account of the life of José Cecilio de los Santos/Jacinto Canek, a
Mayan who revolutionized the society of his time by opposing the Spanish
subjugation. Not only the presence of Canek as a character is the one that
contributes to the work, but the other characters frame the fires that burn
within the leader and give meaning to his existence: the child Guy and purity
of his spirit; Aunt Charo as the incarnation of the Spanish and progressive,
the hate to horrid natives, people of her time entirely; Exa, a child who is a
natural force that comes and goes like the rain itself; the forest and nature
as characters, the Indians themselves as part of the landscape and the land.
I have a
special appreciation for this book because it is of the first I read in
childhood. I think that if there are universal works this, along with Heriberto
Frías' Tomochic, should represent the
Mexican indigenous.
Reread it is
a pleasure and I think you will find pleasure do or read for the first time if
you do not know it.
Enjoyable.
Image: https://www.google.com.mx/search?q=canek&hl=es-MX&biw=1280&bih=612&site=webhp&source=lnms&tbm=isch&sa=X&sqi=2