Jorge Ibargüengoitia.
Con el muy peculiar estilo sarcástico y de humor negro de Ibargüengoitia, el guanajuatense nos narra la historia de dos burdeles y sus habitantes.
Las hermanas Arcángela y Serafina Baladro, otrora respetables matronas, se ven caídas en desgracia con el gobernador del estado de Plan de Abajo quien, en la fiesta inaugural del Casino del Danzón, sacara a flote sus bajas pasiones bailando con El Escalera frente a una nutrida concurrencia de notables de los Estados de Mezcala y Plan de Abajo. Después de su deshonra, el gobernador decide perseguir la prostitución en su estado ya que de ahí se origina su deshonor.
Es en este peregrinaje de estado a estado y la clandestina vida de las mujeres dentro del Casino de Danzón que sobreviene, como preludio de las desgracias venideras, la muerte de Blanca.
La paralela historia de amor de Serafina y la historia tormentosa de Arcángela condimentan y complementan la historia de las llamadas Poquianchis, madamas de la sacrosanta, beata y apostólica comunidad de San Francisco del Rincón en Guanajuato, acaecida en la transición de los 50 a los 60.
Publicada originalmente por Joaquín Mortiz en 1977, Las muertas es una de las novelas mexicanas más amenas que tiene la capacidad de acercarnos por primera vez o reenamorarnos de la literatura mexicana. Vale la pena tenerla en el buró.
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